Según la Sociedad Internacional de Ecoturismo, este se define como ”un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local” y tanto quienes operan los servicios turísticos como los turistas que participan deben seguir los siguientes siete servicios:
- Minimizar los impactos negativos de la actividad que realicemos tanto para el ambiente como para la comunidad que reside donde se realiza dicha actividad.
- Proporcionar experiencias positivas tanto para los habitantes como para los turistas
- Que la actividad proporcione beneficios financieros directos para la conservación
- Se debe fortalecer la participación en la toma de decisiones de la comunidad
- Se debe construir respeto y conciencia ambiental y cultural
- Crear sensibilidad hacia el ambiente político, medio ambiente natural y social de los países anfitriones
- Apoyar los derechos humanos universales y leyes laborales.
Estos principios tienen el objetivo de contribuir a conservar de la biodiversidad, sostener el bienestar de la población local, involucrar a turistas y empresas turísticas mediante una acción responsable. Que la experiencia contenga aprendizaje e interpretación de la naturaleza local tanto para turistas como para la población local y que el consumo de recursos no renovables sea el más bajo posible. Y que la riqueza sea repartida entre la mayoría de miembros de las comunidades locales mediante su participación en los negocios y en la toma de decisiones que atañan a su entorno.
Podríamos resumirlo como respeto al medio ambiente y desarrollo de la población local.